30 de enero de 2016

CRÍTICA: SPOTLIGHT (2015)



Datos técnicos

Año: 2015
Duración: 121 min.
País: Estados Unidos
Director: Thomas McCarthy
Guión: Thomas McCarthy, Josh Singer
Música: Howard Shore
Reparto: Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, Liev Schreiber, John Slattery, Stanley Tucci, Brian d'Arcy James, Gene Amoroso, Billy Crudup…
Productora: OpenRoad Films / Participant Media / First Look / Anonymous Content / Rocklin / Faust
Género: Drama. Periodismo. Religión.
Sinopsis: En 2002, un equipo de reporteros del Boston Globe destapó los escándalos de pederastia cometidos durante décadas por curas de Massachussets. La publicación de estos hechos, que la archidiócesis de Boston intentó ocultar, sacudió a la Iglesia Católica como institución. (FILMAFFINITY)

Opinión personal

Hola, este viernes, 29, fui al cine a ver una película que deseaba muchísimo mirar, ya que está nominada a 6 Oscar y, además, trata un tema muy polémico y que no se suele llevar al cine con frecuencia.

A lo largo del año 2002, el equipo Spotlight publicó más de 600 artículos sobre casos de abuso sexual a menores en la Iglesia Católica.

Esta sección de investigación del periódico estadounidense Boston Globe consiguió que 249 sacerdotes de la ciudad fueran llevados a los tribunales por pederastia. Obligó al cardenal de Boston a renunciar —aunque luego fue reasignado en Roma— y puso sobre la mesa una realidad que fue saliendo a la luz en diferentes países.

Esta es una de esas películas que te ponen los pelos de punta desde el principio: ver cómo los periodistas del equipo Spotlight, encarnado por un reparto exquisito del que destaca Mark Ruffalo, Michael Keaton y Rachel McAdams, dejan su alma para poner voz al sufrimiento de centenares de niños, ya convertidos en adultos, que se han perdido a sí mismos por culpa de los abusos que sufrieron a manos de los sacerdotes católicos bajo la permisiva mirada de sus superiores es sinceramente abrumador.

Cuando tenía 18 años y estaba en la época en la que estaba obligada a escoger una carrera para la universidad, el periodismo fue una opción que siempre me atrajo, aunque al final, después de leer por Internet cómo insistían en la precariedad de este trabajo, desistí. Sin embargo, con esta cinta, descubrí una faceta extraordinaria del periodismo: la que antepone la verdad a las noticias morbosas y escandalosas que buscan al lector fácil, que se dedica, durante el tiempo que sea necesario, a recopilar la información que sea esencial para publicar una noticia contrastada, basada en documentos públicos, en testigos y en hechos verídicos, y no en meros chismorreos.

Así pues, esta película nos mostrará este proceso de investigación llevado a cabo por periodistas, desde la curiosidad del nuevo jefe, encarnado por Liev Schreiber, por el hecho de que el periódico no haya dedicado más recursos a la polémica de una demanda de más de 80 individuos contra un sacerdote por un presunto abuso sexual, hasta las pesquisas que llevaran a los periodistas a descubrir que, en realidad, fueron unos 78 los sacerdotes los que abusaron de niños, solo en la ciudad de Boston.

Esta investigación incluirá entrevistas a los testigos y son estos testimonios de personas cuyas vidas fueron arruinadas para siempre por la persona que se suponía que las tenía que proteger lo que me llenó de gran consternación y pena por esos niños a los que les fue arrebatada su inocencia de manera tan brutal y los dejó con secuelas para toda la vida: suicidio, depresión, alcoholismo son solo algunos de los efectos que estas prácticas supusieron para sus víctimas.

Una gran pregunta que está presente a lo largo de todo el filme es ¿por qué ninguna de las personas implicadas no dijo nada? ¿Por qué, si todo el mundo (familia, policías, abogados) sospechaba que algo ocurría, optó por el silencio en vez de actuar? Ya veréis la posición de algunas de las partes implicadas: los abogados que llegaron a acuerdos con las víctimas para evitar el juicio contra la Iglesia o los policías.

Porque, a pesar de que la película se ambienta en 2002 y en Boston, una ciudad en teoría lo suficientemente liberal y democrática, la Iglesia gozaba de una posición de privilegio asombrosa. Su poder abarca todos los ámbitos de la sociedad, sobretodo el judicial y policíaco, pues a esta institución se le atribuían muchos méritos en el mantenimiento de la paz y el orden de la ciudad, por lo que, ¿qué importan unas manzanas podridas cuando la labor de la Iglesia es tan importante? 

Como veis, se plantean las perspectivas de todas las partes implicadas, las víctimas tienen su voz expresada a través de la labor de estos periodistas que no cesan en su empeño de encontrar la verdad y exponerla al mundo, provocando con ello un cambio en toda la sociedad del momento. Periodismo en toda su esencia, que no calla ante las amenazas nada sutiles de la Iglesia y de sus defensores y que desembocará en escándalos mundiales sobre pedofilia protagonizados por sacerdotes. 

En conclusión, esta película es necesaria para concienciar a la ciudadanía, ya que nos demuestra que ante una verdad demasiado incómoda o dura no podemos callar, hay que revelarla al mundo con tal de hacer justicia a esos niños inocentes que no tuvieron ninguna culpa, salvo confiar en la institución, y de probar las deficiencias de un sistema demasiado corrupto y permisivo con sus empleados, puesto que no puedo comprender cómo en las altas esferas se optaba solo por cambiar al sacerdote problemático de una ciudad a otra para que propagase la destrucción por allí donde fuese.

Lo mejor: La dura crítica a un sistema que se ha demostrado ineficiente y corrupto, la labor periodística clásica, de salir a la calle y hablar con las personas hasta obtener una noticia verdadera.

Lo peor: Si esperáis acción, explosiones, disparos y superhéroes, esta no es vuestra película.

¿La recomendaría? Por supuesto. 
Calificación:

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